Por la mañana, entre una fuerte nevada que no llegó a cuajar, los fans de Robert Crumb se agolpan en el edificio Pôle Jeunesse para un encuentro con este célebre artista del cómic underground que presenta su adaptación al cómic del Génesis, que lleva el mismo nombre. La Sala Nemo se llenó por completo y hubo gente que no pudo entrar.
Crumb comenzó disculpándose por su afonía y fue bastante escueto al responder a las preguntas referentes a su producción anterior. Se notaba un hastío por su parte, al tener que responder de nuevo a preguntas en torno a sus conocidos personajes Mr. Natural o Fritz el gato. Pero en cuanto abordaron su última obra, su entusiasmo se acrecentó. Dejó claro que él no es creyente, y que realizó esta obra por un encargo editorial. Al trasladar el Génesis a un cómic, lo que pretendía era reflejar fielmente el texto original hebreo, y así entender mejor la cultura en la que en la que vivimos. Le intriga que un texto tan antiguo siga hoy en día creando tanto interés. Comentaba que se trata de un texto muy antiguo escrito por hombres, de interés histórico, pero que refleja una moral tribal y brutal que es de locos mantener hoy en día. La gente se animó a preguntarle a cerca de sus motivaciones y uno de ellos comentó lo irónico de un Crumb que intenta hacer justicia a la imagen que da la Biblia de la mujer. Su mujer Aline Kominsky, dibujante de cómics también, participó, aunque muy brevemente y desde el público.
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